miércoles, 8 de agosto de 2007

La transmutación de los valores de la Ciencia y sus efectos

Una de las actividades más nobles del ser humano es el quehacer científico. El generar conocimiento que tarde o temprano, directa o indirectamente, sera benéfico para la sociedad. Aun la ciencia básica (es mas yo diría que principalmente ella) contribuye cimentando las bases teóricas sin las cuales el desarrollo tecnológico seria imposible.

Tristemente, a la fecha esta noble actividad se ha transmutado y no todos estos cambios han sido deseables. Les dejo un par de citas de renombrados científicos (quienes no necesitan presentación) que en mi opinión retratan muy bien algunos de los principales problemas actuales de la ciencia y la educación.

"Quizás la ciencia nació muerta en las civilizaciones india, maya y azteca por motivos idénticos a los de su decadencia en Jonia, la omnipresencia de la economía esclavista. Un problema básico en el actual Tercer Mundo (político) es que las clases educadas tienden a ser los hijos de los ricos, interesados en mantener el status quo, o bien no acostumbrados a trabajar con sus manos o a poner en duda la sabiduría convencional. La ciencia ha arraigado allí con mucha lentitud."
Carl Sagan
Cosmos, cap. VII, pág. 186

"En su homenaje a Bohr, Weisskopf afirma que con su muerte se terminó una era, la era de los grandes hombres que crearon la ciencia moderna. Hay más que esto. Leyendo los múltiples escritos de aquellos que colaboraron con Bohr y del propio Bohr, se percibe con claridad que toda una escala de valores se ha perdido. La ciencia se hacía en aquella época mañana tarde y noche, entre seminarios, discusiones, almuerzos, paseos en bicicleta, excursiones a pie y otros pasatiempos. En estos últimos participaban no sólo los científicos sino sus esposas, familiares y, a menudo, amigos especialistas en otros campos del saber. Bohr y su esposa Margarita atendían cordialmente a sus huéspedes en su casa, situada junto al propio Instituto. A menudo, a la mitad de una discusión Bohr de repente salía un momento con algún pretexto para atender un asunto administrativo pero decían sus amigos, iba a ver a Margarita con objeto de obtener de ella el apoyo y la inspiración necesarias para continuar con su trabajo. Las actividades creativas se concebían, pues, como parte integral de una cultura y de una sociedad. En ésta, la época de oro de la ciencia, muchos países atravesaron por graves crisis económicas, Alemania por ejemplo, y sin embargo fueron el centro de nucleación, y los grandes motores de la ciencia moderna. En ellos florecieron varios Institutos y Universidades de primerísima calidad, y científicos como los Bohr, Heisenberg, Dirac, Einstein, etc., a la sombra de sus gobiernos y de fundaciones como la Carlsberg y otras. Nunca encuentra uno en los escritos de los historiadores de la ciencia de ese entonces menciones a los problemas derivados de la burocracia administrativa, los bajos tabuladores, los SNI, CONACYT y decenas de siglos más, los controles de asistencia, la ciencia para el pueblo, y otros tantos factores que agobian a la comunidad científica contemporánea, sobre todo en países como el nuestro.
La realidad es que la ciencia era una actitud hacia la vida, estimulada y protegida por la propia sociedad. La época de oro terminó cuando se convirtió en una forma de ganarse la vida. ¡Y los valores cambiaron!"
Leopoldo García-Colín
Niels Bohr: científico, filosofo, humanista, epílogo
Yo añadiría que "la época de oro terminó cuando [para algunos la ciencia] se convirtió en [sólo] una forma de ganarse la vida". Cuando esos cuantos olvidaron el compromiso moral que tienen con el conocimiento y con la sociedad. Cuando el sistema favoreció el surgimiento de actitudes como no cuestionar el consenso científico, publicar por publicar porque al SNI le interesa cantidad y no calidad, maquillar datos, etc. Así como un medico hace un juramento Hipocrático, un científico debería hacer su propio juramento.

Estas palabras nos invitan a reflexionar sobre los cambios de valores para buscar mejorar en nuestra labor como científicos. Palabras que ponen de manifiesto la necesidad de un cambio. Palabras que espero permeen en las mentes y corazones de las nuevas generaciones de científicos, ya que en buena parte sobre sus hombros recae el reto de poder volver a una época de oro en la ciencia. Y no ayudar a que los valores sigan cambiando y terminemos de migrar de una sociedad científica a una sociedad mercantilista.

8 comentarios:

Pepe dijo...

La realidad es que la ciencia era una actitud hacia la vida, estimulada y protegida por la propia sociedad. La época de oro terminó cuando se convirtió en una forma de ganarse la vida. ¡Y los valores cambiaron!

¿Que puedo decir? También en ciencia habemos los románticos y los realistas. Los que quieren publicar por publicar, aunque publiquen pura pendejada; y los que gozan la ciencia como una forma de vida, con todo lo que implica, que es a su vez la transmisión de la misma.

En definitiva, prefiero la versión romantica, aunque los científicos bohemios no tengamos un Montmartre dónde buscar la verdad... siempre nos quedará el lonario (o el California!)


Pepe

Pepe dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pepe dijo...

Me aburrooooo!! Actualiza!

Julio Augusto dijo...

No te aburririas si estuvieras trabajando en algo de los muchos pendientes que tenemos...

Julio Augusto dijo...

XD

Pepe dijo...

Ya hize lo del XSLT. ¿Ahora que lenguaje raro y deforme debo aprender padre mío? ¿Ensamblador quizá?

Julio Augusto dijo...

mmmm, hijo mio, no estaria mal que aprendieras ensamblador... pero no pido tanto... solo Java -que como recordaras ya me habias dicho ibas a aprender- para que hagamos el programa asociado al paper que estamos trabajando...

Pepe dijo...

Pepe y su enorme bocota...